La fermentación alcohólica tiene lugar a baja temperatura con levaduras autóctonas propias del Pago de Carraovejas en pequeñas tinas de madera de roble francés, gestionado bajo “Haute futaie”. A su vez tienen unas características de diseño muy concretas que propician una fermentación con amplia superficie de sombrero para un mayor contacto entre el hollejo y el mosto. Esta singular forma de encubado consigue una fermentación intra y extracelular que proporciona a sus vinos unas características plenamente diferenciadoras.
Los remontados se realizan mediante gravedad ayudados por OVI´s y la fermentación maloláctica se lleva a cabo en los mismos depósitos y tinas, por las bacterias lácticas autóctonas propias del Pago de Carraovejas. Estas, junto a sus levaduras, son fruto de intensos estudios acerca de los microsistemas presentes en sus viñedos y procesos fermentativos, respetando las propiedades de cada añada, y en defensa del terroir.
Clarificado con clara de huevo y embotellado por gravedad con tapón de corcho natural seleccionado, . Continuó en botella hasta los 36 meses desde el comienzo de su elaboración, antes de salir al mercado