Las características de este Brandy son el resultado de la minuciosa selección de la materia prima con la que es elaborado. Tras una cuidadosa selección de vinos blancos de gran calidad, elaborados a partir de uva Palomino y uva Airén, se procede a su destilación a 65º en las alquitaras. Estos destilados de vino, también conocidos como “holandas” serán envejecidos en botas de roble americano, las cuales han sido previamente envinadas con vino de jerez del tipo Oloroso. Este envejecimiento, a lo largo de 12 años, se realiza a través del sistema dinámico de Criaderas y Soleras, con el que se logra que el consumidor disfrute de un Brandy Gran Duque de Alba con el mismo sabor aroma, olor e idéntica calidad, gracias a la homogeneidad que aporta este tipo de crianza típico del Marco de Jerez.
De color caoba con tonos dorados, la complejidad de sus aromas a “esteres vinosos”, con amplios matices balsámicos, denota su larga permanencia en madera. Ligeramente abocado, es suave y pleno en boca, presentando notas tostadas y de vainilla así como un final largo y grato.
Se recomienda servir entre 10 y 15ºC. El tradicional uso la copa de balón de cristal muy fino, hace también que esta temperatura suba ligeramente al contacto con la mano. Puede degustarse así o servido con hielo. También es un excelente ingrediente en la coctelería y en los combinados.
Maridaje: Acompañante perfecto de quesos y de chocolate.
