Vinificación: Tras su despalillado y estrujado, el Tempranillo fermenta en pequeños depósitos de acero inoxidable, con control de temperatura, mientras que el Cabernet Sauvignon y el Graciano fermentan por separado en un tino de madera. Esta fermentación monovarietal favorece que las distintas variedades mantengan intactas sus peculiaridades. El encubado tiene una duración de 11 días, durante los cuales se realizan diarias labores de remontado y delestage orientadas a provocar el contacto de los hollejos con el líquido para extraer todo el potencial que la uva ha ido acumulando durante su ciclo vegetativo hasta el momento óptimo de la vendimia.
