Elaboración y crianza (meses en barrica y botella): la vendimia se realiza de forma manual, en cajas de pequeño peso (<18Kg), con la intención de evitar daños mecánicos que provoquen oxidaciones innecesarias. El prensado se realiza de forma suave y con racimo entero en un ambiente inerte que evita la oxidación de aromas. La fermentación tiene lugar de forma supervisada, con levaduras autóctonas en dos materiales:
Depósitos de Hormigón: material que favorece el contacto del vino con las lías y que gracias a su porosidad propicia vinos de gran volumen en boca, ayudando a que tenga lugar la hidrólisis de los polisacáridos contenidos en la pared celular de las levaduras que han intervenido en fermentación.
Barricas y fudres de roble francés: material noble donde el vino fermenta también en contacto con sus lías con el objetivo de aumentar su complejidad, gracias al aporte de aromas terciarios cedidos por el roble francés, ligeramente tostado, con el que interactúan, así como aportar longevidad al vino.
Tras realizar una crianza sobre lías durante 9 meses con “batonage” periódicos, los vinos se clarifican y filtran para pasar a botella, buscando la mezcla perfecta.