De la fusión entre nuestra larguísima tradición y las nuevas variedades adaptadas al Terruño, nace una apuesta por la potencia, juventud y distinción de nuestro vino blanco protagonizado por la variedad Sauvignon Blanc.
Amarillo pajizo con finos reflejos esmeralda y un brillo natural resplandeciente.
Contundente fragancia, plenitud de matices de hinojo, piel de naranja y notas tropicales con eterna intensidad. Al deslizarse por la cavidad bucal va cediendo sensaciones de placentero equilibrio perfecta alianza entre la frescura de su acidez y la elegancia de su fruta.
Carácter mediterráneo, aires de clásica innovación.
