Casa Ramiro y Los Arcángeles son los suelos calizos que hacen posible nuestro original coupage. Este terruño marca un carácter muy mineral en la Sauvignon blanc y uno no sólo floral en la Gewürztraminer, lo que junto a unos viñedos de adecuado rendimiento, el empleo de mosto flor y una maceración prefermentativa concluye en un vino de alta complejidad. Muy potente en nariz resaltan notas florales y aromas de fruta de la pasión. Profundizando en el vino aparecen matices muy minerales y especiados. En boca resulta un vino sedoso, equilibrado, con una acidez muy bien integrada y de una larga persistencia.